El pasado martes 28 de septiembre la asociación Cádiz Ilustrada celebró una mesa redonda bajo el título de «El patrimonio gaditano y su conservación». Entre la intervención del público se notó la preocupación por la situación actual del patrimonio religioso, destacando los ejemplos de la Catedral y el Convento de Santa María del Arrabal. Quizá éste último sea el caso más preocupante pues se encuentra deshabitado.
Desde nuestro blog, queremos hacernos eco de la opinión de Frederique Morand, una mujer francesa, doctora en Estudios Hispánicos (Letras y Civilizaciones) por la Universidad de París VIII, muy sensible al futuro de este gran testigo de los últimos 500 años de la Historia de Cádiz. Morand ha centrado sus investigaciones en las mujeres de época Moderna, y entre ellas se encontró con la gaditana sor María Gertrudis Hore (1742-1801), según ella, ignorada en su propia ciudad. De ahí viene su vinculación con el Convento de Santa María.
«Qué decir del actual estado de conservación del Monasterio de Santa María del Arrabal. Pues, como es fácil imaginar, no atraviesa su mejor momento. La casa conventual está vacía desde finales de septiembre de 2006, hace ya cuatro años. Las obras están paradas o, mejor dicho, no han comenzado aún. Y como cualquier edificio deshabitado, el monasterio se está deteriorando de forma mucho más rápida que si estuviese habitado.
La actual comunidad hace todo lo posible para mantener el edificio en pie. Se tuvo que ejecutar varias reparaciones de urgencia, apuntalar el claustro, invertir algo de dinero (lo de siempre) para que no fuese a peor. Sin embargo, y pese a las dificultades, las monjas no están dispuestas a rendirse. Las conozco bien y lucharán, según sus posibilidades, claro está, para que el primer instituto monástico de la ciudad, el testimonio más antiguo del Cádiz de finales del medievo no se vuelva un recuerdo del pasado sin futuro.
En 2011 son los 500 años de la Regla de su orden, el de la Inmaculada Concepción y, como a cualquiera de nosotros, les gustaría poder celebrarlos en su casa. Pero la incertidumbre es la que envuelve el estado de conservación del monasterio. Más no les puedo decir, sino que me alegro que Cádiz tenga una asociación dispuesta a defender y luchar por su patrimonio.»
Asociación Cádiz Ilustrada 
Enhorabuena por la mesa redonda del otro día. No pude quedarme en las intervenciones del público pero los componentes de la mesa estaban muy bien seleccionados.
Ánimo y a seguir con más eventos este curso.